Es una de las palabras más oídas en los últimos años, y una de las que más daño hace al medioambiente. Los microplásticos son partículas de plástico de menos de 5 milímetros que contaminan el océano y la naturaleza y que son muy complicados de eliminar. Estas fracciones, que en el mar se originan por la acción de los rayos UV y el oleaje, son ingeridas por los animales, acabando en muchas ocasiones en el organismo humano tras ingerir determinadas cantidades de carne. Un estudio de la Universidad de Victoria estima que ingerimos alrededor de 50.000 partículas de plástico al año.
Pero el microplástico que entra en nuestro organismo no proviene únicamente de comer carne con estas partículas, también proviene del agua embotellada. Se estima que una botella de agua contiene el doble de micropartículas que el agua del grifo, algo que choca frontalmente con toda la publicidad que se hace desde las marcas de agua embotellada de que un agua mineral embotellada es más sana y limpia que la del grifo.
Actualmente, no se tiene una evidencia científica del daño de los microplásticos en los seres humanos, pero todos los indicios apuntan a que los nanoplásticos podrían ser una de las causas de cáncer o infertilidad más comunes.
Desde nuestros orígenes, en Aquateam Balear siempre velamos por el cuidado del medioambiente, la reducción de plásticos y la salud humana. Por eso, hoy os traemos una serie de consejos para que puedas evitar la generación de microplásticos y su consumo:
- Hazte con un juego de bolsas de malla. Al ir al supermercado, olvida las típicas bolsas de plástico. Aunque ahora muchas son compostables, es mejor tener un juego reutilizable de varios tamaños para garantizar que no usas plástico.
- Busca opciones a granel. Cuando nos viene a la mente la compra a granel, muchas veces solo pensamos en fruta o verdura. Sin embargo, cada vez podemos encontrar más tiendas que venden cereales, pasta, arroces y harinas a granel. Cambiando los hábitos de consumo conseguiremos reducir los residuos plásticos que generamos de manera drástica.
- Recicla. Parece la más obvia, pero no lo es. Todavía hay una parte muy importante de personas que no reciclan, con lo que hay toneladas de plástico que son incinerados en vez de ser tratados para tener una segunda vida. El simple gesto de tener en casa una bolsa más en la que introducir los plásticos y separar correctamente los residuos evita que el plástico acabe en la naturaleza y ahorra grandes cantidades de CO2 al ambiente.
- La lavadora, siempre llena. Las prendas de tejidos sintéticos pueden desprender microplásticos a causa de la fricción. Por eso, si pones cada lavadora al tope de su capacidad, reducirás el roce de las prendas entre sí, y por tanto evitarás la generación de estas partículas. Además, es conveniente que te fijes en las etiquetas de las prendas y optes por tejidos naturales siempre que sea posible.
- El agua, en cristal. Olvídate de las botellas de plástico y pásate al cristal. La manera más económica de eliminar los microplásticos del agua es instalando un equipo de ósmosis y bebiendo desde un recipiente de cristal. De esta manera, no solo te aseguras de que no haya microplásticos en el agua del grifo, sino que la botella no desprenderá ninguna partícula.
Los equipos de ósmosis con los que trabajamos en Aquateam Balear tienen una capacidad de filtrado muy alta, y son capaces de garantizar un agua del grifo sin metales pesados, sin minerales y, por supuesto, sin microplásticos. Infórmate para comenzar a vivir una vida más ecológica.